martes, 30 de octubre de 2012


CAPITULO I
1)      El psicoanálisis   7
1.1              Principal representante
1.1.1        Biografía de Sigmund Freud
1.1.2        Teoría psicosexual de Freud
1.1.3        Los componentes de la personalidad
1.1.4        Mecanismos de defensa
1.1.5        Etapas del desarrollo psicológico
1.1.6        Contribución a la teoría de Freud y críticas a la misma
1.1.7        Seguidores de Freud
1.1.8        Comparación de Erikson con Freud

CAPITULO II
2.1              Alfred Adler
2.1.1        Biografía de Adler
2.1.2        Desarrollo de las concepciones
2.1.2.1              La inferioridad orgánica
2.1.2.2        Factor ambiental
                              2.1.2.3 Los impulsos del poderío
2.1.3        Teoría Adleriana de las Neurosis
2.1.3.1              Principios
2.1.3.2              Ego
2.1.3.3Lenguaje orgánico
2.1.4        La terapia
2.1.5        Aportes de la psicología individual al psicoanálisis y viceversa
2.1.6        Valoración de la obra de Adler.


EL PSICOANÁLISIS
¿Qué es el psicoanálisis?

El psicoanálisis es la ciencia del lenguaje habitada por un sujeto.
A partir de su origen griego, el psicoanálisis busca estudiar el psykee, es decir, el alma. El padre de esta disciplina, el médico austríaco Sigmund Freud, busca revelar el inconsciente de los individuos y buscar las respuestas a los traumas e inhibiciones de los seres humanos. A partir de 1890 esta disciplina comienza a difundirse alrededor del mundo.

Las primeras aproximaciones que Freud tiene al psicoanálisis son en el hospital Salpêtrière de París. El neurólogo Jean Martin Charcot inducía a hipnosis a pacientes aquejados por cuadros histéricos de manera de suprimir los síntomas de este mal. Freud, junto a Joseph Breuer, notaron que las personas sometidas a la hipnosis no tenían conciencia de las experiencias que relataban, sin embargo, sí influían en su comportamiento.

A partir de esos casos clínicos, Freud esboza los primeros lineamientos de su teoría: plantea que todos los problemas estudiados en los pacientes se deben a impulsos sexuales que han sido reprimidos por ser socialmente inaceptables.

Durante la terapia del psicoanálisis, lo que se busca es acceder al inconsciente del paciente de manera de llegar al origen de los conflictos del individuo. El inconsciente es aquella información que se encuentra dormida en nuestro interior, que no tenemos conciencia de que está presente, pero que influye y determina nuestro actuar y comportamiento.

Esta búsqueda interna implica que el paciente revele su personalidad y es muy común que salga con disgusto o rabia de las sesiones ya que deberá adentrarse en aspectos de sí mismo que no le agraden. La forma de alcanzar este autoconocimiento es por medio de las interpretaciones y conexiones que el terapeuta establezca de la conversación con el paciente.

Existen diferentes maneras de que el terapeuta logre llegar a la raíz del problema de su paciente. Puede hacerlo por medio de transferencia, de asociación libre, o por medio de la interpretación del discurso del paciente. Para éste último, el médico pone especial preocupación en la interpretación de los sueños y los actos fallidos, que son una especie de descarga del inconsciente en el consciente que Freud considera muy importante.

Como mecanismo de tratamiento de enfermedades mentales, es un método criticado. Sus detractores afirman que no tiene sustento científico y que desconoce las consideraciones bioquímicas de las enfermedades. Además, son tratamientos que pueden durar años, dependiendo de si se busca tratar un tema en específico o es un problema más general. 

Este método tiene mayor vigencia en los países de habla hispana y en Europa, aunque su influencia comenzó a disminuir a mediados del siglo XX. Actualmente, se le reconoce por su valor de fomentar el autoconocimiento del individuo, más que por su capacidad de mejorar las enfermedades mentales.
1.1.                1.1.              PRINCIPAL REPRESENTANTE
 Sigmund Freud

1.1.1.         BIOGRAFÍA DE SIGMUND FREUD
El detective de la conducta humana, médico austriaco. Fue creador del psicoanálisis
Hizo sus estudios médicos en Viena, su ciudad natal. Luego se orientó hacia la neurología, que practicó hasta 1885. Obtuvo una beca en París, donde Charcot lo inició en el empleo del método hipnótico. En 1891, después de haber abierto un consultorio en Viena, trabajó con Breuer, quien le dio a conocer el método catártico o curación por la palabra, que aplicó al análisis de las imágenes del sueño en 1895. En su libro Estudio sobre la histeria, sentó su teoría sobre el inconsciente. Practicó sobre sí mismo un largo análisis en el curso del cual descubrió complejo de Edipo (1897-1902). Se unieron a Freud: Federns, Stecker, Adler, lones, Jung, quienes extendieron el psicoanálisis por todo el mundo. Continuó sus investigaciones ampliando el campo del psicoanálisis al arte y la historia de las civilizaciones. Sus principales obras son: la interpretación de los sueños (1899), Psicopatología de la vida cotidiana (1904), Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad (1905), Tótem y tabú (1912), Metapsicología (1905), Mas allá del principio del placer (1919), Mi vida y el psicoanálisis (1921) Introducción al psicoanálisis (1926), El malestar en la civilización (1929).

1.1.2.        La teoría psicosexual de Freud
Freud era un neurologopracticante que formulo SU TEORIA DEL DESARROLLO HUMANO  a partir de sus análisis de las historias de las vidas de sus pacientes con perturbaciones emocionales. Trataba de aliviar los síntomas nerviosos  y ansiedades de los mismos basándose en métodos como la hipnosis, la asociación libre (hablar sin titubear de los pensamientos según ocurren) y el análisis de los sueños debido a que proporcionaban algunos indicios sobre los motivos inconscientes  que los pacientes reprimían (es decir, obligaban a salir de su conocimiento consiente). Al analizar estos motivos y los acontecimientos que habían causado su supresión, Freud concluyo que el desarrollo humano es un proceso conflictivo: como criaturas biológicas tenemos instintos sexuales y agresivos básicos que deben satisfacerse, pero la sociedad dicta  que muchos de estos impulsos son indeseables y deben ser reprimidos. De acuerdo  con Freud, las formas  en que los padres manejan estos impulsos sexuales y agresivos  en los  primeros años de vida de sus hijos  desempeñan una función importante en el moldeamiento de la conducta  y el carácter de los mismos.



1.1.1.         Los componentes de la personalidad
La teoría psicosexual de  Freud especifica que tres componentes de la personalidad, el ello, el yo y el superyó, se desarrollan y se integran en forma gradual  en una serie de cinco palabras psicosexuales. El ello  es todo lo que está presente al nacer. Su única función  es satisfacer los instintos  biológicos  innatos y tratara de hacerlo de inmediato. Si piensa con esos parámetro, los bebes pequeños parecen ser  “todo ello”.
Cuando están hambrientos o mojados, solo se quejan y lloran hasta que sus necesidades son satisfechas; además no son conocidos  por su paciencia.
El yo es el componente racional consciente de la personalidad que refleja las capacidades para percibir, aprender, recordar y razonar que están surgiendo en el niño. Su función es encontrar los medios realistas para satisfacer  los instintos, como  cuando un niño hambriento, recordando como obtiene comida, busca a su mama y dice “galleta”. A medida que su yo madura, pueden controlar mejor su ello irracional y encontrar maneras realistas de satisfacer  sus necesidades por si mismos.
Sin embargo, las soluciones prácticas a las necesidades no siempre son aceptables, como puede descubrir pronto un niño de tres años hambriento que es atrapado hurtando galletas entre  comidas. El componente  final de la personalidad, o  superyó, es el asiento de la conciencia. Surge entre los tres y seis años de edad a medida  que los niños internalizan  (adoptan como propios), los valores y normas morales de sus padres. Una vez  que surge el superyó, los niños  no necesitan un adulto que les diga que han hecho bien o mal, ya que están conscientes de sus propias transgresiones  y se sienten  culpables o avergonzados  por su conducta poco ética. Por lo tanto el superyó es el censor interno. Insiste en que el yo encuentre salidas socialmente  aceptables para los impulsos indeseables que genera el ello. Es obvio que estos tres componentes  de la personalidad entran en conflicto en forma inevitable. En la personalidad  madura y sana opera un equilibrio dinámico: el ello comunica necesidades básicas , el yo restringe  al ello  impulsivo  lo suficiente  como para encontrar  métodos  realistas  de satisfacer estas necesidades  y el superyó decide si las estrategias de solución de problemas  del yo son aceptables desde el punto de vista moral . El yo, claramente esta en medio, ya que debe satisfacer a dos amos y del superyó, acomodándose todo el tiempo a las realidades del mundo externo.

1.1.1.         Mecanismos de defensa
Freud también describió algunos mecanismos de defensa, maneras inconscientes de distorsionar la realidad para proteger el ego contra la ansiedad. Los mecanismos de defensa son empleados por todas las personas y solo son patológicos cuando interfieren el desarrollo de la salud emocional.

Algunos mecanismos de defensa Freudianos
Mecanismo
Descripción
Regresión
Retorno al comportamiento de una edad temprana, durante épocas molestas, para reconquistar la segunda perdida. 
Represión
La consciencia bloquea los sentimientos y experiencias que causan ansiedad. Freud creía que la incapacidad de muchas personas para recordar acerca de sus primeros años se debía a los sentimientos sexuales reprimidos frente a los padres
Sublimación
Desviación de los impulsos sexuales molestos o agresivos hacia otras actividades aceptadas por la sociedad, como el estudio, el trabajo, los deportes y los pasatiempos.
Proyección
Atribuir a otra persona pensamientos y sentimientos considerados inaceptables.
Formación de la reacción
Decir lo opuesto de lo que se siente en realidad.



1.1.1.              Etapas del desarrollo psicológico
Freud pensaba que el sexo era el instinto más importante porque las perturbaciones  mentales de sus pacientes  a menudo giraban alrededor de conflictos sexuales infantiles que habían reprimido.
Pero los niños pequeños, ¿son en verdad seres sexuales? Si, decía Freud cuya perspectiva del sexo era muy amplia, ya que abarca actividades como chuparse el dedo y orinar. Freud creía que a medida que maduraba el instinto sexual, su foco cambiaba de una parte del cuerpo a otra y que cada cambio provocaba una nueva etapa de desarrollo psicosexual.
Freud creía que los padres deben caminar sobre una línea delgada con sus hijos en cada etapa psicosexual. Pensaba que permitir demasiada o muy poca satisfacción en las necesidades sexuales causaba que un niño se obsesionara con cualquier actividad que fuera alentada o desalentada en forma intensa, en cuyo caso el niño podía fijarse en esa actividad por ejemplo un bebe que fue castigado muy fuerte por chuparse el dedo, lo cual genero un conflicto a ese respecto, podría expresar esta fijación oral a través de actividades sustitutas como fumar cigarrillos uno tras otro o practicar sexo oral cuando es adulto. En suma, Freud afirmaba que las primeras experiencias y conflictos infantiles pueden influir en los intereses, actividades y personalidades adultos.

Etapas del Desarrollo Psicosexual
Etapa Psicosexual
Edad
Descripción
Oral
0 – 1 año
El instinto sexual se centra en la boca, ya que los bebes obtienen placer en actividades orales como chupar, masticar y morder. Las actividades de alimentación son importantes en particular. Por ejemplo, un bebe destetado demasiado pronto o  en forma abruptada puede ansiar más tarde el contacto intimo e incrementar excesivamente su nivel de dependencia con respecto a su conyugue.
Anal
1 – 3 años
La micción y defecación voluntaria se convierten en los métodos primordiales de satisfacer el instinto sexual. Los procedimientos de entrenamiento para el control de esfínteres producen serios conflictos entre los niños y los padres. El clima emocional que crean los padres puede tener efectos duraderos. Por ejemplo, los niños que son castigados por accidentes en el control de sus esfínteres pueden transformarse en seres inhibidos, desordenados o derrochadores.
Fálica
3 – 6 años
En esta etapa, el niño obtiene el placer de la estimulación genital. Los niños desarrollan un deseo incestuoso por el progenitor del sexo opuesto (llamado complejo de Edipo en los niños y complejo de Electra en las niñas.). La ansiedad que genera este conflicto provoca que los niños internalicen las características del rol sexual y normas morales de su rival paterno del mismo sexo.
Latencia
6 – 11 años
Los traumas de la etapa fálica causan conflictos sexuales que serán reprimidos e impulsos sexuales que serán recanalizados hacia el trabajo escolar y juego vigoroso. El yo y el superyó continúan desarrollándose a medida que el niño obtiene más capacidades de solución de problemas en la escuela e internaliza valores sociales.
Genital
12 años en adelante
La pubertad provoca un nuevo despertar de los impulsos sexuales. En esta etapa los adolescentes deben aprender cómo explicar estos impulsos en formas socialmente aceptables. Si el desarrollo ha sido sano, el instinto sexual maduro se satisface mediante el matrimonio y la crianza de los hijos.

1.1.1.         Contribuciones de la teoría de Freud y críticas a la misma
En la actualidad, pocos estudiosos del desarrollo son defensores de la teoría de Freud. No existe suficiente evidencia de que cualquiera  de los conflictos orales, anales y genitales iniciales que Freud destacaba prediga en forma confiable la personalidad adulta. Una razón de ello puede ser que la explicación de Freud del desarrollo humano estaba basada en los recuerdos de una cantidad relativamente pequeña de adultos con perturbaciones emocionales cuyas experiencias pueden no aplicarse a la mayoría de las personas.
No obstante, no debemos rechazar todas las ideas de Freud tan solo porque algunas de ellas pueden parecer ahora un poco extravagantes. Quizá la mayor contribución de Freud fue su concepto de motivación inconsciente. Cuando surgió la psicología a mediados del siglo XIX, los investigadores estaban preocupados por entender aspectos aislados de la experiencia consiente  como los procesos sensoriales y las ilusiones perceptuales. Fue Freud quien proclamo por primera vez que la gran mayoría de la experiencia psíquica se encuentra por debajo del nivel de conocimiento consiente. También merece un crédito considerable por enfocar la atención en la influencia de la experiencia temprana sobre el desarrollo posterior. Continúan los debates  respecto a exactamente  cuan criticas son las experiencias, pero pocos estudiosos actuales del desarrollo dudan de que algunas experiencias tempranas puedan tener efectos duraderos. Por  último, podríamos agradecer a Freud por estudiar el lado emocional del desarrollo humano: los amores, los temores, ansiedades y otras emociones poderosas que desempeñan  funciones importantes en nuestras vidas. Estos aspectos de la vida a menudo han sido pasados por alto por estudiosos del desarrollo que han tenido que concentrarse en comportamientos observables o procesos de pensamiento racional. En suma, Freud fue en verdad un pionero que se atrevió a navegar en aguas lóbregas e inexplorables que sus predecesores ni siquiera habían considerado.
En el proceso, cambio nuestras perspectivas de la humanidad.1.1.1.         Seguidores de Freud
La teoría de Erickson del desarrollo psicosocial
A medida que el conocimiento de Freud se extendió, atrajo a muchos seguidores. Sin embargo, sus discípulos no siempre concordaban con el, y al final comenzaron a modificar algunas de sus ideas y se convirtieron en teóricos importantes por derecho propio. Entre los mas desconocidos de estos estudiosos neofreudfianos se puede mencionar a Erik Erikson.

1.1.2.        Comparación de Erikson con Freud
Aunque Erikson acepto muchas de las ideas de Freud, Freud, difirió de este en dos aspectos importantes. Primero, Erikson hizo inca pié en que los niños son curiosos y activos exploradores que buscan adaptarse a sus ambientes, más que esclavos pasivos de impulsos biológicos moldeados por sus padres. Erikson  ha sido clasificado  como un psicólogo del “yo” debido a que creía que, en cada etapa de la vida, las personas deben afrontar realidades sociales a fin de adaptarse con éxito al exhibir un patrón normal de desarrollo. Por lo tanto en su teoría, el yo es mucho más que un simple árbitro de las demandas opuestas del ello y el superyó.

Una segunda diferencia crítica entre Erikson y Freud es que Erikson  otorga mucha  menor importancia a los impulsos sexuales y mucha mayor a las influencias culturales que Freud. Es claro que el pensamiento de Erikson fue moldeado por sus propias y variadas experiencias. Nació en Dinamarca y fue criado en Alemania, y paso gran parte de su adolescencia vagando por toda Europa. Después de recibir su título profesional, Erikson se traslado a Estados Unidos, donde estudio a estudiantes universitarios, combatientes, trabajadores por los derechos civiles del sur e indígenas americanos. Luego de haber observado muchas semejanzas  y diferencias en el desarrollo entre estos grupos sociales diversos, no es sorprendente que Erikson hiciera hincapié en los aspectos social y cultural  del desarrollo en su propia teoría psicosocial.



CAPITULO II
OTROS REPRESENTANTES
DEL PSICOANÁLISIS

2.1.             ALFRED ADLER
2.1.1.             BIOGRAFIA
Alfred Adler nació en 1870 y falleció en 1937. Fue el primero de los discípulos de Freud que se reveló contra la afirmación postulada por éste, respecto a que "las neurosis tienen siempre su núcleo en el libido".
Adler, médico vienés, inicialmente, abrazó con entusiasmo el pensamiento freudiano, pero ya en 1910, en el Segundo Congreso de Psicoanalistas de Núremberg, expresó su temor de que las instrucciones de Freud sobre los fines de la Asociación Psicoanalítica, "implicaran una censura y una restricción a la libertad". Pese a esto, fue electo presidente del llamado Grupo de Viena y, con Stekel dirigió la revista Zentralblatt fuer Psychoanalyse.
En 1911 la disconformidad de Adler fue en aumento, así como sus críticas a la teoría sexual de las neurosis, hasta que se produjo su separación del grupo psicoanalítico, en ese mismo año, y con otros investigadores disidentes, formó en Viena, en 1912, la Sociedad de Psicología Individual que, en breve tiempo, tuvo filiales en diversos puntos del mundo.
Las ideas de Adler está contenidas, principalmente, en las obras: Estudio de la inferioridad de los órganos (1907); El carácter neurótico (1912); Los problemas de la homosexualidad (1917); La Psicología Individual y la escuela (1920); Conocimiento del hombre (1927); Niños difíciles (1927); Práctica y teoría de la Psicología del Individuo (1928); Problemas de las neurosis (1929); El caso de Mrs. A. (1931); etc.
Adler empleó la palabra individuo derivándola de individuun. Este término latino significa indivisible. Con individuo, Adler quiso significar que el hombre es una unidad tal que es imposible querer comprender lo psíquico sin lo físico y viceversa. "La Psicología Individual, a partir de la premisa de la unicidad de la individualidad procura crear la imagen de la personalidad unitaria como una de las variantes de las expresiones  singulares y de sus formas expresivas." (ADLER: Práctica y teoría de la Psicología del individuo). Pese a lo expuesto, individual es un término inexacto para puntualizar las ideas adlerianas, ya que éstas se caracterizan por la importancia que asignan a lo social.

2.1.1.                 DESARROLLO DE LAS CONCEPCIONES DE ADLER
Los tres postulados de la psicología individual
El armazón de la psicología adleriana gira en torno a tres postulados básicos: los sentimientos de la inferioridad, los impulsos de poderío y el instinto de comunidad.
2.1.2.1 LA INFERIORIDAD ORGÁNICA: LOS SENTIMIENTOS DE INFERIORIDAD
Como acabamos de decir, Adler rechazó la afirmación freudiana relativa a que las neurosis tuvieran su núcleo en el libido, vale decir, impugnó la etiología sexual de las mismas, punto neurótico, lo es debido a una inferioridad constitucional, inferioridad, ya limitada a un órgano, ya extendida a un sistema de órganos.
Tiempo después, consideró que el hombre tiende a completar psíquicamente las inferioridades orgánicas. Para ello, decía, hay dos caminos: obtener un cierto provecho haciendo hincapié, precisamente, sobre el órgano defectuoso (como ocurre en el caso del tartamudo, del paralítico, etc., que actúa como actor, explotando el órgano en cuestión) o refugiarse en fantasías compensatorias con lo cual no resuelve su problema (por ejemplo, el débil que se imagina físicamente invencible).
Este segundo pasó de Adler; también fue admitido por Freud.
Finalmente, llegó a la conclusión de que para que se produjeran los trastornos neuróticos no era imprescindible la existencia de una inferioridad orgánica, "desde el momento que los sentimientos de inferioridad son congénitos y universales en el hombre".
Esta última afirmación marca la ruptura con Freud.
                EL FACTOR AMBIENTAL
A la conclusión expuesta al final del parágrafo anterior, arribó Adler al observar que los niños pueden reaccionar neuróticamente a un medio ambiente inadecuado. Así, por ejemplo, la actitud neurótica de algunos adultos, de ser incapaces de reconocer el amor y de hacer uso adecuado de él, se debe, en muchos casos,  a que los padres de ese adulto demostraron poco cariño hacia él, en su infancia.
El niño, sostuvo Adler, por el solo hecho de ser pequeño y desamparado, se siente inferior ya de por sí. Advierte siempre personas que pueden satisfacer sus impulsos con una facilidad mucho mayor. Así, pronto aprende a valorar la grandeza que capacita a abrir una puerta, la fuerza que otros poseen para levantar un objeto, la actitud que hace posible dar órdenes y exigir su cumplimiento. Ante todas esas observaciones, el infante va conociendo su inferioridad.
Ahora bien, si el niño se siente inferior ya de por sí, cualquier cosa que acentúe dichos sentimientos de inferioridad será un factor desencadenante de neurosis.
Adler sintetizó lo dicho, afirmando: "Existe un sentimiento de inferioridad universal, que los padres pueden favorecer con su falta de ternura y con su negligencia." "Ser humano significa la posesión de un sentimiento de inferioridad que lucha constantemente hacia la propia conquista."
La vida humana es una lucha permanente por la subsistencia, entre las exigencias del mundo y las posibilidades (deficiencias, insuficiencias y capacidades del individuo). Como tanto las demandas del mundo externo como las posibilidades del ser (positivas y negativas) son variables, los resultados de esta lucha son distintos en cada caso.
Siendo la diferencia entre el sano y el enfermo mental una cuestión de grado y no de clase, cuando el sentimiento de inferioridad, sea debido a un defecto orgánico o a un ambiente nefasto, es más pronunciado que lo normal, surgen -sostiene Adler- todas las perturbaciones físicas, mentales y emocionales que caracterizan a las neurosis y a las psicosis.

En medio de este panorama sombrío, Adler coloca una